#77 Ya si igual cualquiera se pierde
Es un comienzo de año raro, los muertos y ancianos se han vuelto a parar y aun así Felipito no está entre nosotros, un año donde volvimos con Los Súper Campeones, Mazinger z, Ashita no joe y como Netflix no quiere ser conocido como aquel que nos trajo los live action de los monos chinos, también trajo sus series antiguas Devilman y la recién estrenada "Perdidos en el espacio".

Perdidos en el espacio nos plantea un triste desarrollo del planeta en un futuro no muy cercano. Debido a problemas producidos por una superpoblación, problemas ambientales y constantes guerras, los gobiernos organizan un proyecto colonial para repoblar Alpha Centuri,lanzan una nave espacial llamada Resolute al espacio con cientos de personas.
Pero al igual que el comic de los años 60, la Space Family Robinson, las cosas no son color de rosa y a las pocas horas, el enorme navío que transporta a las capsulas con las familia de los colonos seleccionados, conocidas como Júpiter, lo atacan. Los viajeros se ven obligados a pegarse su paradita y no, no es justamente para ir al baño como en pequeña miss sunshine, en este caso es en un planeta inhóspito en espera a que los recoja. Dentro de estos náufragos se encuentra nuestra querida y disfuncional familia Robinson, una mezcla entre genios, un militar y un pendejo dubitativo y medio gil.

La serie desde el comienzo no escatima en riesgos a nuestros protagonistas, desde el ataque donde tienen que escapar, pasando por el aterrizaje y el donde aterrizan, no hay un malgasto de tiempo, en apenas 5 minutos la serie ya nos pone al corriente y a partir de ahí nos comienzan a introducir a nuestro protagonistas por medio de Flashbacks, para poder conocerlos y perfilar la dinámica entre los personajes.
Entre si los personajes tienen poca cosa que los distinga. Se sabe el rol y la relación de los padres, sus hijas son genios y su hijo es genio pero medio gil y mamón, si la cosa se complica se congela, es peor que yo intentando hablarle a alguna persona que me guste.
Lo que hay que tener en cuenta y atención son los dos primeros capítulos, en estos presentan al resto del universo de Perdidos en el espacio. Como mencioné anteriormente, los Robinson son parte de una gran nave colonizadora que tiene poca suerte y como esto no es una serie chilena, tiene más personajes y sí importan. Entramos en contacto con el Robot (con mejor giro que la obra original), el misterioso Doctor Smith, que en esta versión sufrió un cambio de sexo, el otro amigo que no recuerdo que hacía, creo que era el mecánico traficante, que roba botas y se manda arreglos por detrás. Entre todos ellos existen misterios que causaran dudas y problemas.

Estas situaciones deberían llevarlos al límite y ayudarlos a superar los recelos que pudieran tener aún desde la tierra, quizás estos en específico quedan cortos, tal vez por el número de capítulos o por la narrativa de estos pero bueno, las cosas como son. El riesgo de esta serie en la modernidad es la fuente de donde viene, si bien Perdidos en el espacio es de los años 60, la historia en si viene del buen Robinson Crusoe, abandonado en una isla perdida en medio del océano, que ha dado pie a multitud de adaptaciones, homenajes, remakes y plagios pero de manera directa toma de El Robinson Suizo, una novela de 1812 de Jhon David Wyss que llevaba el concepto un poco más allá el concepto de volver naufrago a una familia entera, lo bueno es que a pesar que se siente muy similar a otras series, logra mantenerse en una obra diferente.
La serie en si a pesar de ser un remake no tira de la nostalgia. Sus argumentos y sucesos son los que se pueden esperar en un Space Opera y las historias derivadas de Robinson Crusoe, añadiendo un toque de misterio en algunos personajes, que de momento, no sirven para complejizarlos completamente.
Es una serie simple pero entretenida que te mantiene siguiendo los acontecimientos que continuamente viven nuestra querida familia que nunca logran escapar completamente de lo que sufren, pero ellos mismos como personajes puede ser su principal carencia, como que algo les falta pero en grandes rasgos es una buena serie para disfrutar acompañado o no tan acompañado, para ver o saber si existe alguien más yeta que uno.

- Korbo, un Simple Simio.