#71 El fan-made perfecto, recrean Ocarina of Time con Super Mario 64

¿Te suena el nombre de Kaze Emanuar? Si la respuesta es no, probablemente te suenen sus obras como los hack roms de Super Mario 64 como "Last Impact", la versión multijugador local de 2 hermanos o en su defecto, el multijugador de hasta más de 20 jugadores en un mismo nivel por conexión online.
Si aun así jamás lo escuchaste, te recomendamos que busques sus geniales obras en su canal de Youtube, ya que Kaze ha demostrado tener un talento para trabajar sobre estos productos, pero realmente se lució con este último.
Super Mario 64: Ocarina of Time es una recreación de los niveles de The Legend of Zelda Ocarina of Time - incluyendo sus mapas de Hyrule - pero con los personajes y elementos de Mario 64, incluyendo el propio protagonista. Pero el hack no es tan sencillo como situar al fontanero rojo y compañía en el mundo del héroe del tiempo, sino que el juego incluye cualidades como un sistema de rupias, la tienda, utilizar los hechizos que teníamos disponibles, esquivar los guardias del castillo y más.
Curiosamente, esta transformación tiene ciertos detalles pintorescos que le haya podido costar "traducir" al autor, como por ejemplo incluir niveles con saltos en un juego que no presentaba esta habilidad salvo que fuera al final de un risco por ejemplo. A la vez, el combate en The Legend of Zelda era más elaborado que en su contraparte, incluyendo pócimas revitalizadoras y distintas armas que podríamos utilizar (e incluso gastar o romper)
Más allá del "efecto sándwich" de simplemente juntar 2 cosas que nos gustan en un solo conjunto, el juego en sí llama la atención por la profesionalidad que le puso Kaze. No es solo un conjunto de niveles como bien dije arriba, sino que el autor fue capaz de re-crear poderes y elementos que no estaban ni mencionados en la obra de Mario, algo que a nivel técnico sobresale del resto de hacks roms del título.

Puedes descargarlo y ver su tráiler aquí: https://www.youtube.com/watch?v=p1vvuQ5kVB0
- Alejandro "Aco" Durney, El Cucco Sabio.