#52 Análisis: Diddy Kong Racing (N64)

Consola: Nintendo 64
Año de lanzamiento: 1997
Género: Carreras
La
generación de la Nintendo 64 y su contraparte (PSX) aportaron un avance en lo
que respecta a la potencia a las consolas, lo que nos permitió tener títulos
maravillosos que explotan géneros no tan trabajados con anterioridad, como lo
fueron las carreras. Bajo esta idea, vimos una nueva entrega de Mario Kart y su
competencia directa, Crash Team Racing, pero otro título tenía que entrar en el
cuadrilátero y me refiero a Diddy Kong Racing, también para la consola de 64
bits.
¿Pero qué clase de Mario Carreras es este?
Como bien indica su título, Diddy Kong Racing nos presenta a Diddy Kong en un juego de carreras que incluía a otros animalitos en el plantel, destacando principalmente Banjo de los títulos Banjo - Kazooie y Banjo - Tooie y también Conker, la ardilla que después protagonizó su propio juego. . .Aunque con un enfoque MUY diferente. El resto de los personajes aparecen aquí por primera vez o bien tienen sus cameos en los títulos ya mencionados. En lo que respecta al gameplay, tiene una fórmula bastante similar a Mario Kart y guarda sus semejanzas, pero lo interesante aquí son sus diferencias.

En DKR podemos elegir (en la mayoría de los escenarios) entre un kart, un aerodeslizador o un avión para participar de las carreras. Los escenarios tienen rutas programadas para cada vehículo que esté disponible en ese trayecto, ofreciendo divertidas rutas alternas, pero siempre manteniendo partes centrales donde los jugadores puedan colisionar, es decir, chocarse, atacarse y poner obvias trampas esperando que alguien caiga en ellas. Todos los vehículos se manejan con un gameplay similar, pero poseen ciertos detalles que los diferencian más allá de lo estético. Estos elementos aportan los respectivos pros y contras de cada nave, por lo que es muy probable que entre el avión, el aerodeslizador o el kart, tengas un favorito, aunque para desbloquear todo el contenido como las batallas será necesario dominarlos todos.

Lo bueno
DKR presenta aspectos buenos y únicos, como el manejo entre 3 vehículos que se operan distintos y que se puedan presentar los 3 a la vez en las mismas carreras o el modo aventura en el que tendremos que ir ganando carreras y desafíos especiales en un "mundo abierto", una idea de lo más original que el sistema de ligas al que estábamos acostumbrados.

Además, el sistema de ítems es muy atractivo; durante las carreras nos encontraremos con globos (no cajas como la mayoría) pero estos globos tienen diferentes colores y cada uno representa un objeto, siendo algunos para atacar, protegerse, posicionar trampas, propulsarse o los más escasos, acercarse a un rival lejano. Pero el chiste está en que con cada globo podemos acumular hasta 3 del mismo color e ir escalando en ventajas por cada globo que tomemos, lo que vuelve más divertido el poder seleccionar el momento en el que queramos desatar nuestro poder.
Otros aspectos como la música no se quedan atrás, ya que además de icónica, es acorde a los escenarios o momentos, además de que cada personaje tiene su propio versión del tema musical (sí, la versión de Banjo incluye un banjo)
Y por último, como detalle menor, pero que sigue siendo atractivo es que al soltar el botón de acelerar durante un propulsor (ya sea una figura en la ruta o un ítem) iremos más rápido, dejando una estela de colores. Un truco interesante si sabemos manejarlo, porque en caso de usarlo mal podemos desacelerar en vano o peor, chocar con algo.
Lo malo
DKR intentó muchas cosas interesantes, pero al abarcar tanto, dejaron ciertas cosas no tan trabajadas. No digo que todo lo siguiente termine por arruinar la experiencia, pero deja un sabor de boca de que había más. De partida, el manejo de algunos personajes es algo inestable, no es que sea infumable y es cierto que puede ser cosa de gustos, pero se nota que Mario Kart les sacaba algo de ventaja en eso al resultar menos caótico. En adición a ello, muchas veces algunos personajes sacaban alguna ventaja irreparable e injusta en las carreras mientras mucho antes de que esta terminara.
Por otro lado, la idea de un mundo abierto con carreras que ir desbloqueando como si fueran estrellas de Mario 64 no era mala, pero en tal juego había más libertad del orden en el que tomábamos las misiones, siendo que en esta aventura resulta muy lineal el camino a seguir.
Como detalle menor, pero igual molesto, era el hecho de incluir un modo cooperativo para la campaña. . .a través de códigos que podrían aparecer tras los créditos, siendo que tan buena idea pudo haber estado desde el comienzo (y siendo conocida)
Veredicto
Es
un juego que pudo haber envejecido un poco con los años, aunque es cierto que
tuvo ideas ingeniosas y curiosas que se mantienen frescas hasta el día de hoy.
Es un juego recomendable, especialmente con amigos que quieran probar este
concepto tan interesante de carreras.

- Alejandro "Aco" Durney, El Cucco Sabio.