#31 Análisis: Infinitode

27.10.2017

  ¿Lo escribí bien? No importa, el caso es que nuevamente andamos cortos de presupuestos (cuando no, realmente) pero ese dominio valió la pena. Es por ello que hoy analizamos "Infinitode", un título para Android que ciertamente llama la atención, a pesar de su simpleza.

  Infinitode es básicamente un tower defense, el cuál está diseñado con una temática simple, en la que solamente interactuan pequeños elementos que no recuerdan más allá de torres y figuras geométricas. Me explico: las torres son solamente cuadrados, rombos o similares con armas encima y los enemigos son figuras incluso aun más simples. ¿Por qué hago énfasis en esto? Es debido a que, dentro del mismo género, nos encontramos con algunos juegos que se enfocan (quizás mucho diría yo) en el ambiente de éste, algunos utilizan plantas, monos, guerreros medievales e incluso monstruos de bolsillo. Infinitode, por el contrario, usa un diseño que no se atribuye a algo en particular, dictando que se trata de un juego que no presta mucha atención a estos elementos, pero si a su jugabilidad.

¿Cómo se juega, entonces?

  Como bien se dijo con anterioridad, Infinitode es un videojuego que sigue la línea de los tower defense, un género (o subgénero de la estrategia) que se focaliza en defender una base de hordas enemigas que avanzan por un camino pauteado. A salvo de ciertas excepciones en algunos juegos, las torres - que son los elementos que defienden la fortaleza o base - y los enemigos no se tocan, siendo los enemigos unidades que atacan la base y éstos siendo agredidos por las torres. Bajo esta premisa, el único método que posee la fuerza rival para dañar, es haciendo pasar invictos a sus peatones bajo la base. 

  Obviamente como podrán imaginar algunos, hay distintos tipos de torres y enemigos, siendo algunos más efectivos contra determinadas clases, además, durante el transcurso de la partida se puede ir mejorando las herramientas de las torres pagando un cierto costo.

  Lo divertido de Infinitode es que las torres siempre se quedan en su forma natural, es decir, la torre venenosa, siempre será venenosa, la diferencia es que al pagar su coste de mejora, ésta mejorará ciertos parámetros, como su nivel de veneno, la duración de éste, etc. Otro detalle curioso, es que las mejoras son por separado, ya que en otros juegos las torres evolucionan como un conjunto, de <<torre A>> a <<torre B>>, por lo que podremos decidir que aspecto de la torre en cuestión queremos mejorar, priorizando uno, o quizás aumentando de forma general.

  Pero otro valor agregado que ostenta es el de tener elementos de RPG, ya que fuera de las oleadas de enemigos, en el menú principal, podemos acceder a un sistema de mejoras establecido en un "árbol de habilidades", lo que permite que con el dinero que recaudemos tras cada combate, vayamos mejorando el rendimiento de cada torre, así como también podremos desbloquear otras. Otros aspectos de esta modalidad, es que las torres van ganando experiencia y niveles durante el transcurso de las hordas, en lugar de quedarse estancadas, además, el método para desbloquear otros mapas es consiguiendo cantidades de oleas superadas y comprarlas con el dinero, lo que demuestra un progreso, en lugar de tenerlos todos desde el inicio.

  Otro aspecto interesante, es la posibilidad de crear nuestros propios niveles a través de un editor. Pero no se trata de un simple creador de mapas con todo a nuestro alcance, sino que cada espacio que utilicemos, ya sea camino para los enemigos o plataformas para torres, tendrá que ser ganado. O sea, después de cada partida, junto al dinero y a la información sobre esta, puede que recibamos espacios para armas mapas, además, si queremos expandir la capacidad máxima, tendremos que conseguirla en el árbol de habilidades, lo que convierte este editor en todo un sistema aparte de progreso.

  Lo malo

  Es poco afortunadamente, pero fueron detalles que de cierta manera, incomodan la experiencia: entre ellos, el hecho de que el árbol de habilidades sea solamente un avance matemático, en lugar de cualidades, lo que significa que las torres solo mejoran en cantidades numéricas en lugar de adquirir elementos secundarios, esto sumado a que de árbol no hay mucho, ya que faltan habilidades que se combinen con otras o que al juntarse den origen a una tercera, cosa que tampoco sucede, algo bastante deprimente. 

  La cantidad de mapas a crear es de 3 espacios simultáneos, además de que no se permite la posibilidad de compartirlos ni nada parecido. Por lo que la magia de crear campos no se explota en su totalidad.

  Y si bien es cierto que el juego está planteado como un RPG, sucede varias veces que es posible avanzar con facilidad desbloqueando elementos o a ratos no logras avanzar mucho, teniendo una dificultad que en lugar de ser constante, se vuelve escandalosa, siendo o muy fácil o muy difícil sin criterio.

  No es un detalle menor tampoco, pero a veces se pide un poco de música para ambientar, ya que el sonido de las balas y las monedas no es un gran regocijo como para oírlo solo.

  Veredicto

  Tiene ciertos detalles molestos como bien dije arriba, y puede que alguien considere el aspecto gráfico que adopta, pero para bien, se trata de un título ligero, demora muy poco en iniciar, es gratis y tiene múltiples idiomas. Tampoco resulta pay-to-win y todo su contenido es desbloqueable de forma gratuita. Tiene también la opción de interrumpir partidas y continuarlas luego, lo que también se agradece, por lo que Infinitode está pensado como un título para jugar a ratos, quizás a modo de descanso entre ciertas cosas, lo que cumpliría muy bien porque su jugabilidad al ir avanzando se vuelve trepidante y adictiva. Muy recomendable.

- Alejandro "Aco" Durney, El Cucco Sabio.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar