#24 Bibliotecas Virtuales

  Recientemente causó furor en el medio una supuesta aplicación (Sportflix) que incluiría alrededor de un "95% de los deportes a nivel mundial", siendo apodada de inmediato como el "Netflix de los deportes". Esta descripción causó que de inmediato la gente empezara a cuestionarla sobre su eficacia; de partida, entre los conjuntos de hipótesis que se fueron formando en los rincones más ácidos de Internet estuvo: ¿Cuáles serán aquellos deportes que se quedaron afuera del 5%? Pregunta capciosa, pues, alertaría a los fanáticos del fútbol de si ciertos partidos quedarán fuera de esta selección. La sóla idea de pensar en un producto que pueda transmitir reproducciones en vivo de encuentros deportivos nos daría a entender que pueda reemplazar a los canales premium que ofrece este mismo contenido, aunque la misma compañía asegure que su función no es rivalizar con ellos.

¿Por qué ahora es un tema?

  Porque podemos hablar de tamaño de la biblioteca y del contenido de ésta. A esto le podríamos sumar que Netflix hace ya un tiempo estaría teniendo conflictos con ciertas cadenas (y consigo misma) o las ocasiones en las que Spotify estaría intensificando los límites de la gratuidad. A esto también le podemos sumar las colecciones de juegos gratuitos que prestan los servicios premium de PlayStation y Xbox, entre otros.

  Manejar una biblioteca virtual no es precisamente fácil porque no es un concepto tan viejo; si consideramos que lo más común anteriormente era pagar producto por producto. Y en éstas ocasiones, la única forma de diferenciarse de la competencia sería en precio y catálogo.

  Lo que trato de comunicar con esto, es que Sportflix y el resto de empresas involucradas en este negocio debe de tener sumo cuidado, ya que si bien la mayoría de sus productos pueden ser de calidad y variados gustos, será la fina selección de sus materiales y el costo lo que definirá con cual de todas se irá finalmente el cliente.

- Alejandro Durney, El Cucco Sabio.