#23 El Renombre

A lo largo del Marketing, es normal encontrarse con el hecho de que se diga que un producto tiene que ser original y fresco, volviéndolo único y reconocible. Esto más allá de ser algo relacionado a un código de honor; pasa a ser un movimiento estratégico, puesto que si mi producto (ligado a mi correspondiente marca) se vuelve reconocido por ofrecer "x" característica o cualidad, la gente sabrá a futuro el tipo de producto con el que se encontrarán.
Dicha explicación puede ser oída tanto para el Marketing como para el arte, ya que hacer algo único, distintivo de la identidad de cada uno, se puede tornar "renombre".
El renombre nos sirve para identificar y unir el discurso del autor, es por ello que las empresas no se quedan atrás y tratan que sus productos sigan una línea con la que los clientes (o el público, visto desde una temática más ligada a las obras) los identifiquen bajo ciertos conceptos propios de cada una.
Como dije párrafos atrás, no se tiene que entender el término de producto sólo como un alimento o como un material escolar, sino que también lo podemos entender como un videojuego, una película, algún cómic, etc. Y la "empresa" detrás de éste susodicho, puede ser tanto una compañía como una persona. Por ejemplo; cuando se hablaba de Metal Gear, se tocaba el tema también de Hideo Kojima y cuando se hablaba de Final Fantasy, se tenía que aclarar que alguna vez estuvo involucrado Sakaguchi (creador original de la saga, ex - director) Uematsu (ex - compositor) y esto obviamente se hace por un tema de calidad del contenido. ¿Pero hasta qué límite?
He visto a gente - y quizás con justa razón - alejarse de las películas de Michael Bay y acercarse a las de Nolan, así como también he oído "Me impresionó Michael Bay" o "Me desilusionó Nolan" (los ejemplos con nombres aplican a todo, por supuesto, no es de hater/fanboy). En la otra mano, también he oído a gente afirmando que una película o un juego no tiene ningún valor según quién está a cargo en determinados papeles, aun con gente reconocida.
Entonces; ¿Sirve para algo el renombre? ¿Algo positivo o negativo?
Díficil de determinar, ya que si bien nos sirve para entender que clase de obra vamos a presenciar, se puede ejercer mal uso de él, como por ejemplo, pensar, de modo a posteriori, que un contenido es bueno, sólo por el hecho de incluir a tal persona en su producción, aún cuando su participación es poca, o bien, cuiando el contenido a pesar de todo sigue siendo mediocre, lo que nos llevaría a una visión poco crítica de la obra.
Manejarlo sería sencillo; saber que cada persona, ya sea director, diseñador, guionista, etc. puede tener piedras en su camino, entender que quizás haya géneros con los que no fluya su estilo y comprender que el hecho de saber que está involucrado en el contexto de producción de algo no lo vuelve total responsable (o irresponsable) de la calidad de la obra. Aprender a manejar esto, sin dejarse llevar ni por la ceguera ni por el hype, pero siempre interesarse, eso sí.