#22 Análisis: Dunkirk
El onírico Cristopher Nolan se traslada a un plano más histórico y es que esta vez se aleja de los sueños, desórdenes de memoria, superhéroes y los agujeros de gusano.
Situados en Dunkerque, nos encontramos con 3 historias de combatientes que se enfrentan a escenarios desastrosos con tal de sobrevivir y evacuar de la zona.
La película destaca en varios aspectos, uno de ellos, por ejemplo, es su constante tensión que logra generar, más aun con la musicalización de Hans Zimmer, quién ya ha trabajado con anterioridad en otros films de Nolan, como la trilogía de Batman e Interstellar.
De los giros de la trama no se puede revelar mucho sin caer en spoiler (eso jamás aquí) puesto que la película trata de ser un espéctaculo en otros aspectos. Sus diálogos no son extensos pero su actuación es la parte que más atrae, incluso hasta el punto en el que muchos personajes se comunican más con la cara que sus palabras.
Ahora bien, la pregunta que algunos se formulan con sólo ver el nombre del largometraje y del director sería: ¿Dónde está el efecto "Nolan" en esto? Como bien dije antes, el director comúnmente se apoya en recursos de la trama para "enredar" las cosas, como los problemas de memoria en Memento, la astrofísica en Interstellar o los estudios sobre los sueños en Inception, entre otros. Pero aquí, en una película que narra sucesos verídicos, no se podría incluir estos aspectos para adornar la historia. Sin indicarles cómo, me limitaré a mencionar que Nolan jugó mucho con la trama realista-histórica para moldearla a su estilo narrativo, lado de la moneda que nos faltaba por ver de este director.
En conclusión, no puedo revelar grandes detalles, puesto que estaría matando la magia del genio detrás de esto, pero me basta con decir que es un film fuerte y, por sobre todo, interesante, razón por la cual la recomiendo totalmente, en especial a aquellos adeptos al cine histórico.
- Alejandro "Aco" Durney, el cucco sabio.