#14 Análisis: Battlefield 4 + Battlefield 1

Hoy intenté escribir algo filosófico y no me resultó, por lo que me fui a llorar a un rincón y llegué a esto, donde haré otro análisis.
En el caso particular de hoy, hablaré de 2 títulos dentro de un mismo análisis, puesto que anteriormente mencioné que Battlefield 1 (que a pesar del nombre, salió después de Battlefield 4) era bien similar a Battlefield 4, cosa que no retiro, pero si fuera a hacer una diferencia, no vería porque hacer 2 artículos distintos.
¿Qué es Battlefield?
Es entendible que veamos que Battlefield no tiene algo muy destacado dentro de su simbolismo, ya que a la larga, se ha destacado por ser un shooter con tramas realistas. Alguna vez ha intentando parecerse a acontecimientos históricos de forma muy detallada y en otras ocasiones intenta que la trama sea fresca, pero con elementos clásicos del mundo real; esto significa que a diferencia de Call of Duty, el gameplay y la historia trata de ser más real que su competencia, por lo que siempre se descartan las ideas de zombies, armas pintadas con crayones y vehículos súper inteligentes, aunque a veces la física en el multijugador no lo acompañe. En realidad, se puede describir de manera muy simple el contenido del título: Un juego de guerra.
Battlefield 4
El videojuego en sí salía para las consolas y el PC y estaba en boca de todos, por no mencionar que durante estas fechas se regaló el juego anterior. El anterior modo historia o campaña era decente, tenía una jugabilidad atractiva y todo, pero tampoco era algo que de-construyera lo que conocemos por videojuego. Por lo que demás está decir que su fortaleza radicaba en su modo multijugador. Battlefield 4 no era un título que alteraba mucho esta mecánica, tenía una historia corta y decente y también brillaba por su modo versus. En general el título no me parecía malo, mucho menos aburrido, pero lamentablemente considero que se encuentra en un rubro complejo; dentro del mundo shooter están ganando cada vez más terreno los juegos de disparos, pero de fantasía, como bien lo dejó claro Overwatch. No tengo nada que criticarle a modo negativo, más allá de su duración algo minúscula y de su dificultad, la cuál no resulta amenazante ni en su modo más intenso, por no mencionar que recolectar los desafíos tampoco eran una barbaridad. Pero de cierta manera, algo positivo que tengo que aplaudirle, que fue lo que me pareció atractivo ante su némesis de Call of Duty, es su realismo pronunciado, haciendo notar no sólo las armas y sus respectivos pros y contra que tenían, también el combate entre unidades distintas, como entre la infantería, tanques, unidades marinas, etcétera.
También algo que llamó mucho la atención desde su anuncio, fue la posibilidad de destruir parte del escenario. Tumbar puentes, edificios, casas, cajas, barrotes; tanto en el modo historia como en el campo de batalla versus era algo totalmente divertido y fresco, ya que al ser todo frágil, no había un punto seguro del ataque enemigo, al menos no de forma permanente.
Pero si tuviera que clasificar un detalle molesto en particular; era dicho realismo. Mientras en otros juegos es más "falsa" la sensación, se logra (o se intenta) un equilibrio entre las unidades, acá en cambio se nota que hay ciertos tipos de armas que no se balancean en cuanto a sus estadísticas, logrando crear elementos mucho más poderosos que otros en todos los sentidos. Digo, que sólo hubiera una pistola y esta perdiera en alcance, potencia y precisión con casi todos los tipos de rifles y escopetas era señal de algo.
Battlefield 1
Si Battlefield 4 ya era un avance gráfico exquisito, Battlefield 1 era entonces una explosión monumental. En lo personal, no me considero un seguidor de los gráficos bien trabajados, pero este juego en particular si me dejó atónito durante sus primeros instantes de jugabilidad y animaciones. Y hablando de animaciones, relatan de forma muy icónica la historia, con ambientes bélicos y una cámara más teatral, en lugar de la típica mira de primera persona, además de quitar al protagonista mudo y hacer que cada héroe de su propia historia fuera un narrador o bien la voz de un monólogo. Otro detalle en particular de lo artístico era tal narración, con múltiples historias en lugar de sólo 1 linealidad. Resulta curioso ver como cada personaje te narra de su visión de mundo y de la guerra, dentro de su propio bando, en lugar de la típica trama yankee ya trillada de los juegos de disparos. Por último, el juego rompe con la idea de que la guerra bélica real es lo más parecido a una pelea de paintball con maniquíes...Bien, exageré más que Borja Pavón, pero en realidad el título trata constantemente de ambientarte en un espacio donde tienes misiones, capturar bases, infiltrarte, robar info, destruir a otros europeos, pero la diferencia radica en que los personajes actuan sabiendo esto, saben que corren riesgo de morir y que es muy probable que no lleguen para contarlo y que sí lo hacen, no con la gente que está a su lado. De hecho, la misión introductoria al juego inicia con un mensaje en una pantalla negra silenciosa comunicandote de que en realidad en las guerras pasan cosas terribles y que muchos soldados sólo estaban ahí porque el destino pidió su muerte, por no mencionar que al final de cada fragmento de campaña te narran que ocurrió en la vida real con dichos pueblos. El juego trata de meterte tanto en el contexto de sobrevivir que en realidad durante las primeras misiones no te entrega muchos recursos para pelear: armas débiles, munición escasa, ausencia de prismáticos, poco personal de apoyo, en fin, trata de decirte que en realidad debes de sobrevivir, más que ser un héroe; inclusive, cada vez que pierdas, tu pantalla de Game Over será el nombre del personaje en cuestión y su tiempo vivo en la Tierra, además de sumergirte en un gameplay que si bien te exige (por lo general) aniquilar a tus enemigos, no te premia por el método utilizado, me explico; el juego no te otorga ninguna clase de beneficio ni puntaje por si mataste a otro personaje con armas melé, explosiones, vehículos, en el límite de tu vida, con vehículos, etcétera.
Ahora que dejamos claro que el juego es más fúnebre que su antecesor, debemos de conocer que es lo que postula su jugabilidad. Battlefield 1, al ambientarse en la primera guerra mundial, se apega mucho al tipo de tecnología utilizada en dicha época; no existe un abánico de dispositivos anti-tanques, los aviones no se alejan mucho del diseño del modelo de las caricaturas antiguas y en general el combate se basaba en parte en el sigilo y en armas que escaseaban. Durante mi aventura por el título, en numerosos momentos me quedé sin munición, teniendo que mirar que encontraba por el suelo, contrastando con la entrega anterior donde había, literalmente hablando, cajas de munición infinita y armas intercambiables cada 10 minutos de tiroteo.
En resumen: Battlefield 4 era un título que tenía una historia decente, pero algo monótona en el medio. Insisto, no era desagradable, pero había un sentimiento constante de sentir que esto ya se había jugado antes. Mientras, Battlefield 1 incluía mecánicas que hacían el juego más primitivo, pero a la vez más novedoso, al entregarnos un universo donde eramos más frágiles. En cualquier caso, ambos juegos resultan divertidos en su respectivo medio, pero se nota (y de lejos) que donde intentan atraer público es en su modo multijugador, lo cuál está bien, ya que por lo menos ellos si añaden un modo campaña disfrutable.
- Alejandro "Aco" Durney, el cucco sabio.